miércoles, 27 de octubre de 2010

Sobre la muerte de Néstor Kirchner.



Bueno, luego de una nota relajada voy a tocar lo que sin dudas es la noticia del día, y no lo vamos a negar, del año: el fallecimiento de Néstor Kirchner.

Esta noticia se puede encarar por muchas direcciones, y yo voy a elegir solo algunas, las que me de la gana. Para empezar, no le doy mi pésame a la familia Kirchner por una simple razón, no soy careta. Se que con suerte cuatro personas van a leer esta publicación, y por cierto ninguna compartirá lazos de familia con el difunto. Muchos se llenaron la boca de lástima mientras se llenaban la copa de burbujas. Yo por cierto que no voy a brindar por este hecho, pero tampoco pretender un sentimiento que no tengo.

Para seguir explico un poco mi visión personal de NK. De su mandato me quedo con dos grandes legados, el primero, la Corte Suprema que supo armar, el segundo, la vuelta de la política a los espacios públicos. En cuanto a la SCJN poco hay que decir, es indiscutible el nivel y la independencia de la misma, y compararla con las de las décadas anteriores nos hace querer llorar de alegría. Ahora lo de resucitar el debate político también resulta obvio para quien quiere ver. En lo personal, no comparto mucho de sus modos exacerbados y, a mi entender, excesivamente confrontativos. Modos que se ven exagerados por su señora, hoy viuda. Y es cierto también que todavía falta revindicar el debate político, y sobre todo mejorarlo. Pero no podemos negar que el campo político a ganado espacios. Y esto se debe, en parte, al hoy difunto.

En cuanto al avance de la ideología progresista en nuestra patria, creo que no es producto de Kirchner, si no más bien que ciertas inclinaciones suyas se acomodaron a ese crecimiento que le es anterior y, como tal, seguirá avanzando a pesar de su muerte. Por supuesto, ciertas políticas suyas favorecieron al avance de esta corriente. Aplaudo el ataque a los monopolios, sí, el ataque. Pero me gustaría ver que ese ataque se lleve a todos los ámbitos, en especial los que hacen a la explotación de nuestros recursos naturales. Por otro lado, no olvido ser testigo de como las diferencias entre el matrimonio Kirchner y el grupo Clarín se empezaron a plantear en el 2008, y no durante el mandato del hoy difunto. En mi caso, todavía era estudiante de derecho, y recuerdo estar sentado en el bar de la UBA leyendo Clarín, y viendo como su inclinación oficialista se iba haciendo opositora. Vaya uno a saber si los ataques empezaron con la cobertura al caso de la valija de Antonini, o la que hicieron sobre la 125, tal vez, como se comenta por lo bajo, todo se debió a las ambiciones encontradas sobre el control de Telecom, cuando el Triple Play se veía como un inevitable. No me interesan tanto los motivos de su disputa, como si no permitirnos olvidar que estos dos frentes, que hoy se muestran como fuentes de verdad bastardeando uno al otro, ayer eran socios. No seamos inocentes.
Para redondear, veo en su figura un presidente con importantes aciertos y un modo de hacer política demasiado abusivo para mi gusto. De ningún modo creo que se haya muerto un altruista ex jefe de gobierno. Un hombre que llevó adelante una de las mejores presidencias de nuestro país (2003/07), pero abusó de su imagen durante este último tiempo.
Por otro lado, desconozco los legados de su paso por Santa Cruz, y nunca lo conocí personalmente, ni a él, ni a sus allegados. Por ende, aquí termino de explicar la imagen que hoy tengo de él.

Paso ahora a otra arista de esta noticia. No voy a ser necio y decir que me sorprende ver verdadera alegría en ciertas caras debido a este hecho. Eso era esperable, sin dudas. No reniego de que esas personas tengan la sinceridad de expresar públicamente su, por no repetir la expresión, frescura. ¿Me parece acaso reprochable que ciertas personas estén contentas con la muerte del ex presidente? No, yo no vengo acá a hacer un juicio moral. Más bien lo que intento resaltar es la contradicción en que caen estas personas. Porque ¿o casualidad? muchas de las personas que hoy sonríen son las mismas que se llenan la boca de la dignidad de los seres humanos para bastardear, por ejemplo, al aborto. Acá, muchachos/as, se les patina la careta. Me van a decir que es distinto, porque aquí nadie tomó cartas en el asunto, y fue el azar, o peor aún, un dios, quien tomo la vida de este hombre. Pero no importa eso, aquí se demuestra qué poco les interesa la supuesta dignidad inherente del ser humano, la sensibilidad de la raza, la existencia del próximo. Se rasgan las vestiduras cuando se le quita la vida a un feto de menos de tres meses, pero se sonríen al enterarse de la muerte de un ser humano. Está claro, no son los derechos humanos, no es la dignidad, no es el amor lo que mueve a estos personajes.

Para terminar, dejo mi experiencia personal. Hoy me desperté con esta noticia. Al principio, sentí una oleada de leve vació, al instante la identifique como miedo. Ver la sencillez con que la muerte se lleva a un hombre tan poderoso en nuestro país, una persona con tanto peso, me hizo recordar, mientras abría los ojos, lo azaroso de nuestra existencia. Un poco fuerte como desayuno.
Enseguida, mi conciencia pasó a analizar el hecho desde un punto de vista político. Decidí dar tiempo para ver como afecta esto al aparato político nacional, sacar conclusiones ahora carecería de fundamentos. Sí por supuesto, descarto esa ilusión de algunos de que ahora el país va a estar mejor. Basta mirar a la oposición desarticulada para entender que nos falta mucho para mejorar. Por otro lado, tampoco creo que sea un golpe muy duro para el progresismo. Espero, creo, y pretendo que las próximas generaciones de líderes políticos sean ampliamente superiores a las actuales. En todo sentido, desde la transparencia hasta la capacidad, pasando por la dedicación y el amor a la gente.

Entiendo que el mejor jugo que como sociedad le podemos sacar a la muerte de Nestor Kirchner es utilizando esta oportunidad para adentrarnos un poco más en la política. Su muerte tal vez permita ver con mayor objetividad los pros y las contras de su actuar, y sacar de ahí ejemplos positivos y negativos. Es decir, qué hacer y qué no hacer.

¿Es muy frío mi modo de analizar esta muerte? Puede que así les parezca, y no me molesta. Pero no olvido que por día mueren miles de personas, y no guardaba por esta particular afecto, ni tampoco odio, su muerte por ende, no me da alegría ni mayores tristezas. De todos modos ¿qué importancia tendría?

Quería decir algo al respecto, y así fue. Sin más, los saludo y hasta la próxima!


5 comentarios:

  1. Es clarisimo el análisis y le pone palabras a lo q siento, Saludos.

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  2. ¡Gracias Oso! un abrazo y saludos a la familia.

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  3. Me gusto bastante tu articulo.
    Me genera posiciones encontradas su muerte...
    Lo unico que se es que Argentina no tiene una historia como los demas paises, tenemos una telenovela, mucho mas jodida que las de tv azteca.
    Lo que pasara en la politica de ahora en mas es una incognita (como siempre, lo corrobora esta misma muerte) y la unica respuesta la tiene Luis Enrique con su "yo no se mañana"

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  4. creo q hay dos cosas que si hizo este gobierno y que son obvias, el espacio politico en la sociedad, y el ataque al los monopolios, pero por esto decimos que son proregresistas?? cuando por atras le metieron el dedo en el culo a todo el pais??
    pino te mando un abrazo grande,

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  5. ¡Abrazos a los dos! Gracias por sumas sus visiones muchachos.

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