viernes, 29 de octubre de 2010

Las venas hechas mierda.



Pasado el luto, voy a tocar un tema que desde hace muchos años es actualidad, pero que recién ahora se sueña con resolver. El problema de la minería tiene poco peso en la agenda pública principalmente por una razón, no aqueja en modo directo a las poblaciones de Buenos Aires ni la Capital. Así, para evitar caer en ese unitarismo tan popular por estos pagos, vengo a hacer un poco de ruido sobre la cuestión.
En esta temática quiero recalcar dos grandes problemas. Uno, los daños ambientales, dos, la voraz explotación de nuestros recursos naturales por capitales extranjeros.
Empecemos por el primero. Hemos de admitir que un cierto grado de daño ambiental es inherente a todo proceso industrial. Sin embargo, los daños de que aquí hablamos no son por cierto pequeños. Cada una de las cuatro etapas básicas de esta rama de la industria (cateo, exploración, explotación, y tratamiento del mineral) representan un considerable, y muchas veces irreparable daño a la geografía local. Al desgaste debido a las explotaciones y los cambios estructurales, se le suman la contaminación de los explosivos y los químicos utilizados para, primero encontrar el mineral, luego distinguirlo, y finalmente individualizarlo.
¿Significa esto que debamos suspender todo emprendimiento minero? Sostener esto sería un absurdo en el estado social actual. Pero, mucho daño sería ahorrado si la explotación se realizara de manera más equilibrada. Menos químicos y menos explotaciones serían necesarias si realizáramos una extracción menos voraz. ¿Qué nos lleva entonces a explotar nuestros montes y llenarlos de, entre otros químicos, cianuro? El apuro, estemos seguros, no se debe a nosotros. Son las mega mineras extranjeras quienes en lapsos que promedian los 10 años barren montes, extraen mineral, exportan y se largan, dejando una colección de residuos y escombros a su paso.
Uno supondría, leyendo esto, que mi queja nace del provecho que hacen las autoridades locales de la necesidad extranjera. Alguien, que lea por primera vez sobre este tema, podría creer que estoy disgustado porque el gobierno nacional saque provecho de la urgencia extranjera, vendiendo nuestros recursos a un costo elevado a quien se muestra desesperado. Pero no, ese no es el caso. Nuestra situación es aún peor, aún más alarmante, más humillante, y más insensata. Nosotros no vendemos a las empresas extranjeras el mineral, sino que les otorgamos licencias para que ellas mismas lo exploten y lo vendan. El marco legal que controla estas licencias fue realizado en los 90' con el fin de generar “condiciones adecuadas para hacer atractivo el ingreso de capitales para la inversión de riesgo en el campo de la minería”. Por cierto, cabe destacar que estas no son inversiones de "riesgo" y que su planificación es quisquillosa y cabal. Para dar algunos números, y al mismo tiempo aplaudir la dignidad de un pueblo, pongo por ejemplo el caso Esquel, donde un plebiscito en el que el 81% de los votantes dijo "NO a la mina", consiguió repudiar el proyecto de Meridian Gold. Según los propios números de la minera, se estimaba una facturación bruta de U$S 2.483.520.000 (dos mil cuatrocientos ochenta y tres millones quinientos veinte mil dólares), que dejarían más de dos mil millones de dolares de ganancia neta en un período de entre ocho y nueve años. El municipio de Esquel manejaba, por ese entonces, un presupuesto anual de menos de 14 millones de dolares.
La mayor parte de la inversión de estos macro-emprendimientos no deja réditos en nuestro país por una simple cuestión, utilizan tecnología de alta gama que nosotros no producimos. Cabe destacar que la importación de dicha maquinaria está exenta de impuestos. Y en cuanto a los empleos, este caso particular aseguraba ocupar 381 empleados, de los cuales sólo 115 sería de Esquel. Por otro lado, esos puestos durarían unos pocos años. Pues el proyecto admitía un plazo máximo de 9 años, en los que incluía el período de explotación, donde se utiliza menos mano de obra.
Los números son tremendos, y la única defensa que permiten es la de quienes se ven beneficiados de forma directa. Por un lado, los trabajadores mineros, por el otro, las grandes multinacionales y quienes se llevan un sobre.
¿Qué exijo yo? Creo que es necesaria una política tajante y dura para con estas empresas. Desde los 90 que las leyes nacionales siguen vigentes. Hace poco, el 24 de Abril último, el máximo tribunal de Jujuy realizó un fallo histórico al hacer hincapié en el principio precautorio e invertir la carga de la prueba. Antes, los pobladores debían probar los perjuicios realizados por la actividad minera (si, ridículo pero cierto), ahora serán las empresas y el gobierno los encargados de tener que demostrar que la actividad no afectará al medio ambiente. Es un fallo de una corte superior, importante pero poco, demasiado poco. Aquí se necesitan leyes nacionales nuevas, y se necesitan de manera urgente. Los minerales se van y no crecen, los daños se realizan y algunos no se podrán reparar. Los pueblos del interior no tienen forma de hacer valer su voz en el marco federal, y muchos de sus representantes se callan por un billete (ver CAEM en "Otros datos")
Ahora el punto final, ¿es ético poner medidas retroactivas a las empresas mineras? ¿Es correcto cambiarles las reglas del juego a mitad del proceso? Es mi particular opinión que tomar medidas retroactivas es, en cierto punto, una injusticia para quienes han invertido en el país. Pareciera también, una falta de honor y palabra. Pero, ¿no es acaso una falta de respeto mayor entregar como legado tierras destruidas? ¿No parece verdaderamente injusto permitir que los pueblos vendan su salud y su tierra por pocas monedas, mientras ven como sus tierras son saqueadas? ¿No es acaso una mayor falta de honor y palabra defraudar a los ciudadanos, quienes legan el poder a sus dirigentes, y regalar su dignidad y su tierra?
Creo que cada día que pasa con la legislación actual, con las medidas actuales, con la realidad esta de nuestras tierras andinas, es una ignorancia absoluta hacia ciertos compatriotas. Parezco tal vez demasiado idealista, demasiado nacionalista, demasiado romántico hablando de este modo. Pero qué se le va a hacer, hay cosas que no me dan mucha gracia.

Otras miserias:
1. Gran parte de la mano de obra en las grandes mineras internacionales es contratada de manera tercerizada, esto le permite esquivar las legislaciones locales, evitar denuncias por violaciones a los estándares fijados por las declaraciones de DDHH, y desentenderse en caso de accidentes.
2. Caso "La Alumbrera", Provincia de Catamarca. Da para buscar más datos sobre esta famosa miseria industrio-ambiental, hay mucho, les dejo un link que me gustó por lo lugareño.
3. La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), es una perfidia. Basta ver su página donde se revela el hecho de no tener denuncias sobre el uso de cianuro (se utiliza hace más de 100 años en Argentina), como una fuente de buen trabajo. Cabe destacar que la UE prohibirá el uso de cianuro en la minería europea para proteger sus recursos hídricos, y pretende restringir el comercio con aquellos emprendimientos que utilicen el químico en cuestión. El Mercosur, claro, mostró su desprecio a esta medida, pues aquí se utiliza de manera habitual por empresas que son, en su mayoría, de capitales canadienses.

Para recalcar y seguir los próximos días, el reciente 28/10 en Uspallata Mendoza, se celebró una audiencia pública con casi dos mil personas para tratar sobre la instalación del proyecto minero de "San Jorge" (cobre) en Uspallata. En esta audiencia, por supuesto no vinculante, se oyeron voces en contra y a favor, estas últimas más que nada ilusionadas con la promesa de trabajo. Al parecer, la sindicalista Raquel Blas fue de las más aplaudidas. Mientras, el secretario de Medio Ambiente de Mendoza, Guillermo Carmona, afirmó que esta fue la audiencia pública "más grande que se ha realizado en Mendoza hasta el momento". Veremos a dónde va a parar esto, por lo pronto, yo aplaudo la movilización del pueblo mendocino, y nos invito a hacer un poco de eco por los hermanos del interior.

Si quieren investigar un poco por su cuenta, los aportes serán bienvenidos, los saludo y hasta la próxima.

Bitter Sweet Symphony- The Verve (subtitulada)

"Bitter Sweet Symphony" - ¿The Verve? Ja.

Luego de un día de silencio vengo a poner un poco de magistral sonido en sus parlantes. Les traigo un videoclip que se suma a la onda lluviosa de este medio día, y como para que esto no sea tan seco agrego un toque de historia.

La banda The Verve se vio obligada a compartir los derechos de este tema con Mick Jagger y Keith Richards y, finalmente, a cederles el 100% de las regalías. Esto por utilizar un riff similar al de una canción de los Rolling "The Last Time" (1965), que si bien habían solicitado permiso, abusaron para la ley del permiso otorgado.

Richard Aschcroft: "Ésta es la mejor canción que Jagger y Richards han escrito en los últimos 20 años."

Keith Richards: "Si The Verve llegara a escribir una mejor canción, pueden mantener su dinero."

Uhhh.

Yo, me quedo con el tema, no creo que ninguno de estos tenga problemas de guita. Les dejo el video con subtítulos, y que cada uno tire para donde quiera. Salud!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Sobre la muerte de Néstor Kirchner.



Bueno, luego de una nota relajada voy a tocar lo que sin dudas es la noticia del día, y no lo vamos a negar, del año: el fallecimiento de Néstor Kirchner.

Esta noticia se puede encarar por muchas direcciones, y yo voy a elegir solo algunas, las que me de la gana. Para empezar, no le doy mi pésame a la familia Kirchner por una simple razón, no soy careta. Se que con suerte cuatro personas van a leer esta publicación, y por cierto ninguna compartirá lazos de familia con el difunto. Muchos se llenaron la boca de lástima mientras se llenaban la copa de burbujas. Yo por cierto que no voy a brindar por este hecho, pero tampoco pretender un sentimiento que no tengo.

Para seguir explico un poco mi visión personal de NK. De su mandato me quedo con dos grandes legados, el primero, la Corte Suprema que supo armar, el segundo, la vuelta de la política a los espacios públicos. En cuanto a la SCJN poco hay que decir, es indiscutible el nivel y la independencia de la misma, y compararla con las de las décadas anteriores nos hace querer llorar de alegría. Ahora lo de resucitar el debate político también resulta obvio para quien quiere ver. En lo personal, no comparto mucho de sus modos exacerbados y, a mi entender, excesivamente confrontativos. Modos que se ven exagerados por su señora, hoy viuda. Y es cierto también que todavía falta revindicar el debate político, y sobre todo mejorarlo. Pero no podemos negar que el campo político a ganado espacios. Y esto se debe, en parte, al hoy difunto.

En cuanto al avance de la ideología progresista en nuestra patria, creo que no es producto de Kirchner, si no más bien que ciertas inclinaciones suyas se acomodaron a ese crecimiento que le es anterior y, como tal, seguirá avanzando a pesar de su muerte. Por supuesto, ciertas políticas suyas favorecieron al avance de esta corriente. Aplaudo el ataque a los monopolios, sí, el ataque. Pero me gustaría ver que ese ataque se lleve a todos los ámbitos, en especial los que hacen a la explotación de nuestros recursos naturales. Por otro lado, no olvido ser testigo de como las diferencias entre el matrimonio Kirchner y el grupo Clarín se empezaron a plantear en el 2008, y no durante el mandato del hoy difunto. En mi caso, todavía era estudiante de derecho, y recuerdo estar sentado en el bar de la UBA leyendo Clarín, y viendo como su inclinación oficialista se iba haciendo opositora. Vaya uno a saber si los ataques empezaron con la cobertura al caso de la valija de Antonini, o la que hicieron sobre la 125, tal vez, como se comenta por lo bajo, todo se debió a las ambiciones encontradas sobre el control de Telecom, cuando el Triple Play se veía como un inevitable. No me interesan tanto los motivos de su disputa, como si no permitirnos olvidar que estos dos frentes, que hoy se muestran como fuentes de verdad bastardeando uno al otro, ayer eran socios. No seamos inocentes.
Para redondear, veo en su figura un presidente con importantes aciertos y un modo de hacer política demasiado abusivo para mi gusto. De ningún modo creo que se haya muerto un altruista ex jefe de gobierno. Un hombre que llevó adelante una de las mejores presidencias de nuestro país (2003/07), pero abusó de su imagen durante este último tiempo.
Por otro lado, desconozco los legados de su paso por Santa Cruz, y nunca lo conocí personalmente, ni a él, ni a sus allegados. Por ende, aquí termino de explicar la imagen que hoy tengo de él.

Paso ahora a otra arista de esta noticia. No voy a ser necio y decir que me sorprende ver verdadera alegría en ciertas caras debido a este hecho. Eso era esperable, sin dudas. No reniego de que esas personas tengan la sinceridad de expresar públicamente su, por no repetir la expresión, frescura. ¿Me parece acaso reprochable que ciertas personas estén contentas con la muerte del ex presidente? No, yo no vengo acá a hacer un juicio moral. Más bien lo que intento resaltar es la contradicción en que caen estas personas. Porque ¿o casualidad? muchas de las personas que hoy sonríen son las mismas que se llenan la boca de la dignidad de los seres humanos para bastardear, por ejemplo, al aborto. Acá, muchachos/as, se les patina la careta. Me van a decir que es distinto, porque aquí nadie tomó cartas en el asunto, y fue el azar, o peor aún, un dios, quien tomo la vida de este hombre. Pero no importa eso, aquí se demuestra qué poco les interesa la supuesta dignidad inherente del ser humano, la sensibilidad de la raza, la existencia del próximo. Se rasgan las vestiduras cuando se le quita la vida a un feto de menos de tres meses, pero se sonríen al enterarse de la muerte de un ser humano. Está claro, no son los derechos humanos, no es la dignidad, no es el amor lo que mueve a estos personajes.

Para terminar, dejo mi experiencia personal. Hoy me desperté con esta noticia. Al principio, sentí una oleada de leve vació, al instante la identifique como miedo. Ver la sencillez con que la muerte se lleva a un hombre tan poderoso en nuestro país, una persona con tanto peso, me hizo recordar, mientras abría los ojos, lo azaroso de nuestra existencia. Un poco fuerte como desayuno.
Enseguida, mi conciencia pasó a analizar el hecho desde un punto de vista político. Decidí dar tiempo para ver como afecta esto al aparato político nacional, sacar conclusiones ahora carecería de fundamentos. Sí por supuesto, descarto esa ilusión de algunos de que ahora el país va a estar mejor. Basta mirar a la oposición desarticulada para entender que nos falta mucho para mejorar. Por otro lado, tampoco creo que sea un golpe muy duro para el progresismo. Espero, creo, y pretendo que las próximas generaciones de líderes políticos sean ampliamente superiores a las actuales. En todo sentido, desde la transparencia hasta la capacidad, pasando por la dedicación y el amor a la gente.

Entiendo que el mejor jugo que como sociedad le podemos sacar a la muerte de Nestor Kirchner es utilizando esta oportunidad para adentrarnos un poco más en la política. Su muerte tal vez permita ver con mayor objetividad los pros y las contras de su actuar, y sacar de ahí ejemplos positivos y negativos. Es decir, qué hacer y qué no hacer.

¿Es muy frío mi modo de analizar esta muerte? Puede que así les parezca, y no me molesta. Pero no olvido que por día mueren miles de personas, y no guardaba por esta particular afecto, ni tampoco odio, su muerte por ende, no me da alegría ni mayores tristezas. De todos modos ¿qué importancia tendría?

Quería decir algo al respecto, y así fue. Sin más, los saludo y hasta la próxima!


Gañja Legal




El 2/11 próximo hay elecciones en California, para muchos el "Estado hippie" de USA. ¿Qué joraca tiene esto de especial? Poco, muy poco, tan solo una proposición, la 19. La misma deja en manos de los votantes la posibilidad de legalizar la marihuana. La regulación, bastante detallada, permite la portación de más de un 25 para consumo personal, específicamente de 1 onza (28grms). La misma cantidad será la máxima permitida para la venta al por menor. Cabe destacar que el consumo sólo sería permitido a los mayores de 21 años.

También se autorizaría el cultivo propio en hasta 2,32 mtrs cuadrados (25 pies cuadrados). Tal vez se pregunten cuánta marihuana se puede sembrar en ese espacio... Bueno, todo depende de como se distribuya el terreno. No es lo mismo un terreno de 1x2,32, donde el choque de las plantas es diametral, que una hilera angosta y larga de terreno donde el espacio intermedio solo se da por dos de los cuatro costados. Pero, en fin, esto podría significar entre 2 y 3 kgs por cosecha si uno le pone amor y paciencia. Pero también se puede sembrar escalonado y cosechar por mes. Casi con seguridad, la adaptación progresiva de la legalización reduciría el negocio legal de la marihuana a un mercado de calidad y variedad, permitiendo que cada uno consuma con un gasto mínimo y perjudicando también los intereses de las compañías productoras de bebidas alcohólicas.
Mayores cantidades deberán ser autorizadas por el gobierno, ya sean para uso medicinal o para producción comercial.

Como para tranquilizar a los jefes, y desilusionar a la vagancia, les cuento que la 19 "Mantiene el derecho del empresario a tratar el consumo de marihuana en caso de afectar al rendimiento laboral de un empleado."

Bueno, no hace falta aclarar que si se aprueba esta proposición en California puede ser un empujón a la globalización de esta medida y el fin del contrabando de marihuana. También piensa así el millonario George Soros, quien donó un millón de dólares para la campaña a favor de la legalización: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=550227


Desde acá, con humildad, mis mejores deseos: ♪ ¡Si a la 19... si a la 19! ♫

martes, 26 de octubre de 2010

Una más, y van 19.


En 1960 Estados Unidos impuso un embargo comercial, económico y financiero a Cuba. Teniendo en cuenta la proximidad de ambas naciones, y la presión que genera la política económica internacional de USA en el resto de América, este bloqueo ha significado (sobre todo en las décadas del 60 y 70, es decir, durante el asentamiento de los gobiernos de facto en Latinoamérica) una limitación feroz a las posibilidades, tanto del gobierno cubano, como de su pueblo. Con el correr de los años el embargo ha ido cambiando de tinte, llegando a su grado máximo de apertura bajo la presidencia de Jimmy Carter (1977/1981), pero enseguida volvió a endurecerse bajo el mandato de Reagan, y aumentó su rigidez con el paso de los años.
Hoy, por decimonoveno año consecutivo, la Asamblea General de las Naciones Unidas condenó, con una mayoría aplastante, el embargo a Cuba.

Acá les dejo el link a la publicación que hizo al respecto Página 12:

Como nota de color, vale recordar que Carter, al igual que Obama, fue galardonado en el año 2002 con el premio Nobel de la Paz. En Mayo de ese mismo año Carter visitó Cuba, donde se refirió al pueblo cubano sin ser censurado, llamando al gobierno norteamericano a terminar con el bloqueo, y a Fidel Castro, entre otras cosas, a celebrar elecciones libres. Veremos si Obama se hace merecedor del galardón que ya le han entregado.

Aquí un link al discurso de Carter en La Habana:

Saludos y hasta la próxima!


lunes, 25 de octubre de 2010

Me educo para educar ¿me ayudás a educarnos?

Acá vengo una vez más, esta vuelta a escribir sobre un tema muchas veces hablado, debatido, ensalsado y recordado... las mismas veces que se lo ha callado, censurado, rebajado y olvidado. Si, voy a hablar de educación.
A diferencia del aborto, sobre el que versé en la última publicación, aquí no hay tanta discordancia. Creo que todos, al menos de la boca para afuera, queremos una sociedad donde la educación sea principal preocupación del Estado. Y esto no viene de ahora, terminada la edad media las masas ya empezaron a reclamar, por lo bajo, una educación popular seria. ¿Cómo puede ser entonces, que aún hoy, en Argentina el nivel educacional sea paupérrimo? Las respuestas son muchas, y seguramente todas tengan algo de cierto. Por eso, esta ronda sólo nos voy a invitar a mirar hacia atrás para ver en qué nosotros, ciudadanos sin responsabilidades mayores, podemos luchar contra la precaria actualidad educacional. También, y como para no escribir eternamente, me voy a limitar a hablar sobre los estudios obligatorios y secundarios, es decir, los que hoy muchas veces resultan básicos.
No pretendo en este escrito sentar las bases del contenido curricular de las escuelas, para eso hay gente capacitada. Mas bien me propongo aquí encontrar la manera que tenemos nosotros, en especial los jóvenes, de tomar en nuestras manos la problemática en cuestión y hacernos cargo. No como una obligación, pues no soy tutor de nadie, sino como una invitación a todos aquellos que, como yo, pretenden vivir en un país donde la educación sea puerta a una mayor equidad social, y a todos los beneficios que ello implica en cuestiones de salud pública, seguridad y demás.
Para pretender instaurar un alto nivel de educación en nuestro país, entiendo que ante todo debemos hacer hincapié en nuestra propia educación. Y que se comprenda bien, no hablo aquí de carreras de grado o post-grado necesariamente, hablo de una educación profunda en lo personal y sobre cuestiones cívicas y sociales. Es decir, una educación humanitaria.
En este sentido, entiendo que hay ciertas materias en que debemos presionar, y son aquellas que nos convertirán en ciudadanos comprometidos o, al menos, honestos.
Ante todo, creo que es imprescindible educarnos en el manejo de la lengua. No con un fin artístico, sino puramente práctico. El arte de la palabra será, en todo caso, para el agrado de algunos. Pero es necesario lograr un buen manejo del idioma por dos cuestiones fundamentales. Primera, una buena capacidad de formulación es lo que nos permite una cabal comprensión: es sumamente complicado entender algo si no se lo puede expresar. Segunda, sólo un control preciso de la palabra hace posible un diálogo claro. Entonces bien, si pretendemos generar cambios sociales, primero debemos entender la realidad, y luego debatir los cambios. Por ende, es preciso que nos entrenemos en el arte de la lengua. ¿Cómo hacerlo? Leayendo. Leamos diarios, leamos revistas, leamos ficción, leamos la Constitución, leamos ensayos, leamos lo que tengamos ganas. Pero leamos si queremos conocer, y conocer más claramente.
Por supuesto que ésto no es suficiente. No basta saber usar las palabras para conocer. En el mismo sentido, con el fin de lograr comprender la realidad, es necesaria una actividad interna que conlleva dos partes. Hay que tener el valor de conocerse a uno mismo. Es decir, tenemos que ser valientes para situar la mirada en nuestro interior, ser valientes para aceptar lo que encontremos, y tener el coraje de cambiar aquello que no nos gusta. Todo esto implica auto-conocimiento, todo esto significa crecimiento personal. ¿Qué mierda tiene esto que ver con la lucha por la educación? se podrán preguntar. He aquí el sentido, sólo quienes luchen por algo que va más allá de las necesidades del ego interior, son capaces de resistir las tentaciones de ese mismo ego. Es decir, si no logramos estar en sintonía con nuestros instintos, si nuestra vida es un manojo de pasiones tirada al viento sin conocerse, siempre vamos a correr atrás de aquello que nos levante el ánimo. Caeremos en el vicio de la dialéctica con el único fin de acomodarnos. Hemos de tener un ánimo sereno para poder mantener una pelea constante durante el tiempo. Ya vimos sobrados ejemplos de estallidos momentáneos enterrados en el olvido. Son explosiones que buscan un poco de agua para saciar la sed del ego insatisfecho, y son las tentaciones que sólo mediante un crecimiento personal podemos evitar.
Tercer punto que siento imprescindible para esta pelea. Debemos entender que el voto y los impuestos no nos someten al Estado, sino que son ellos quienes someten al Estado frente a nosotros. Con los votos, los impuestos y nuestros derechos (los cuales es preciso conocer) en una mano, tenemos la fuerza moral de exigirle al Estado, nuestro empleado, que obedezca nuestras órdenes. Puede sonar un tanto romántico, y sí, lo es, pero ¿quién dijo que el romanticismo es ficción? Pues se equivoca. Nosotros los ciudadanos, tenemos el poder moral, y los funcionarios estatales lo saben. Todo político le teme a la opinión pública, y es hora de que seamos conscientes de que ésa es, nuestra opinión. El poder político le teme al pueblo, eso es así hoy, y fue así siempre. Todos sabemos que un pueblo sumiso es fácil de manipular. Por eso, para cambiar las cosas, antes hice hincapié en dos puntos que nos permitan a nosotros convertirnos en un pueblo activo y poderoso. El tercer punto es entonces, sabernos poderosos. Ahora bien, dije que tenemos los impuestos y los votos en una mano, pues en la otra (y con respeto a los mancos), tenemos el control de los medios de comunicación. Es un dicho popular que la prensa es el 4to poder estatal, es un dicho popular, y no carece de sentido. Los medios de comunicación tienen el poder de poner en la agenda pública ciertos temas, o no ponerlos. Así, por ejemplo, vimos como la gran mayoría de los medios se limitó a decirnos si las protestas de los estudiantes secundarios en capital, y los universitarios de la UBA, eran atinadas, molestas, o no. Pero ¿Cuántas presentaciones serias sobre la realidad edilicia de las instituciones vimos? ¿Cuántos balances de la inversión pública destinada a educación en las últimas décadas? ¿Cuántas entrevistas profundas a los representantes del estudiantado o los ministros de educación? Pocas, demasiado pocas. Ahora bien, ¿cómo solucionamos ésto? Aquí el método es más burdo. A la gran mayoría de los medios los guía un mismo indicador: el dinero. La guita se junta mediante publicidades y ventas directas, y las publicidades son caras cuando la gente las ve. Por ende, si la opinión pública exige ciertos temas en la agenda pública, los medios los van a terminar tratando. Entonces, es hora de que felicitemos a los medios que traten temas de fondo. Es hora de que puteemos a los medios cuando tratan a la educación como una noticia más. Es hora de que exijamos. Mandemos cartas de lectores, hagamos llamadas a las radios, a los programas de TV. Publiquemos en el facebook, charlemos con los amigos, movilicemos. El boca en boca es poderoso, y aunque tal vez un poco lento, la acción encadenada de charlas, manifestaciones, debates, cartas, llamadas, instaura temas en la cartelera. Sobran fuerzas dispuestas a manipular un pedido popular, ya sea para vender publicidad o juntar votos. Podemos ser piolas y utilizar nosotros ese manipuleo. Sin vender nuestro reclamo, solo utilizándolo para que el poder responda a su verdadero dueño: todos.

Al final de cuentas, no di ninguna solución, lo se. Es que la solución concreta no está en mis manos. Pero sí, nosotros, tenemos en las manos la posibilidad de exigir a aquellos que tienen las herramientas, que las pongan en movimiento para buscar soluciones. Exijamos soluciones, exijamos propuestas concretas, exijamos transparencia en la información. Pero, recordemos, para que nuestra exigencia sea persistente, tenaz y fuerte, sigamos educándonos, sigamos creciendo, y creamos en nosotros mismos.
Eso es todo por hoy. Gente amiga, y curiosos si los hay, saludos y hasta la próxima.

viernes, 15 de octubre de 2010

del aborto

Acá, como primera editorial de mi medio de prensa libre, me dispongo a marcar el rumbo que ha de llevar el "popurrí". Por eso, elijo tratar un tema que viene en puja, sujeto a debates en todo tipo de áreas, y batallado cual guerra en variados ámbitos. El tema es serio, por ende a mi prosa le faltará la gracia habitual, pero trataré de evitar caer en esa monotonía doctrinaria que tanto aburre.
Para empezar, y empapado en la discución actual, presento mi descontento con la manipulación de términos que se utiliza. Hoy se plantea la batalla entre los "pro aborto" y los "anti aborto". Manejado en dichos vocablos, pareciera que un sector incentiva el aborto, y va por las calles convenciendo a la gente de abortar. La idea me trae el recuerdo de esos señores, de grandes bigotes, que promovían las ligaduras de trompas obligatorias en las villas. Este tema, que podría parecer menor, no lo es. Por eso, y para ser correctos, comienzo por llamas las cosas por su nombre, que para eso lo llevan. Aquí, el debate que se plantea es entre seguir con el régimen actual de penalización del aborto, o la despenalización del mismo. Para que se entienda, actualmente el art.88 del Cód. Penal dice lo siguiente "Será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare...". Este artículo, junto con los que penan a quienes realizan el aborto, son los que se pretende cambiar desde un sector.
Ahora bien, entendido el debate y sus partes, paso a la cuestión de fondo.
Se escucha mucho decir, por parte de quienes defienden la despenalización, que el aborto ya está instalado en la sociedad, ya que en Argentina, y según estadísticas internacionales, se practican más de 500.000 abortos clandestinos por año (si, más de medio millón). Sostienen, con obvia razón, que mantener los abortos en clandestinidad es injusto, pues sólo un sector de la sociedad tiene medios para practicar abortos seguros, mientras que otro sector, muy grande, sólo tiene a su alcance medios atroces que derivan, no pocas veces, en la muerte de la mujer que lo practica. Ahora bien, ese razonamiento muestra su hilacha si se lo mira con detenimiento. Existe una injusticia en la cladestinidad, claramente, es una injusticia inherente al sistema de clases sociales. Del mismo modo que con el aborto, quien roba en una situación de poder tiene muchas más posibilidades de resultar impune, que quien roba por una situación de necesidad. Pero, ello no implica que el robo, o el asesinato, deban ser legalizados. Lo que éste razonamiento sí demuestra es que, si se legalizara el aborto, el mismo debería ser gratuito y estar al alcance de toda mujer, hecho que no se produce en la actualidad.
Pero, a la hora de hablar de legalidad, la cuestión es anterior a la aplicación de la normativa. Es decir, antes de pensar la aplicación de la ley, hay que fundamentar los motivos de la misma.
Pues bien, llegado a este punto, y bajo mi más honda tristeza, es necesario entrar en el área del derecho. Aquí, es importante entender qué sentido se le da a la pena. Es decir ¿Para qué encerramos en la cárcel a quienes comenten, o son sospechados de cometer delitos?
Diversas teorías se han manejado a lo largo de la historia, y diversas son las que aún hoy se manejan. Por ello, ante todo, cabe resaltar que es importante que las normas penales se manejen de acuerdo a las conclusiones de quienes se hallan involucrados en el tema, quienes se han empapado en filosofía legal y, a su vez tan importante, conocen la realidad material del país. Las normas penales no pueden responder al clamor enardecido y pasional de la sociedad, pues sus conclusiones muchas veces no son racionales, y aquí se pone en juego la libertad física y la dignidad de los ciudadanos.
Pero bien, volviendo a las distintas corrientes doctrinales sobre la pena, antaño se veía a la misma como una venganza, como un derecho de la víctima a reclamar justicia. Esta mirada, el famoso ojo por ojo de la ley del talión, ha sido superada.
Una mirada un tanto menos cruel, sostiene que la prisión se otorga como ejémplo para que la sociedad no repita las mismas conductas. Sobran los casos que demuestran el poco alcance de la pena en este sentido. Pero, es cierto que en algún grado funciona. Por supuesto, si el robo no fuera delito, es probable que incurriríamos en él mucho más a menudo. Ahora bien, llegado este punto, ¿es necesario encerrar a una mujer en una cárcel entre uno y cuatro años para dar ejémplo al resto de no abortar? ¿Es ético, lector, despojar de libertad y dignidad a un ser humano para dar el ejémplo? Acaso quienes sostienen que el aborto es una falta de ética y moral, ¿encuentran moralidad en el hecho de sostener un mal menor por un supuesto bien mayor?. Creo, y no soy el único, que detrás de esta postura se esconden los restos de la primer postura filosófica explicada.
Pasemos pues, a las posturas modernas. Hoy se sostiene que el preso entra, en primer lugar, para separar un potencial agente dañino de la sociedad y, en segundo lugar (la realidad muchas veces lo desmiente), para rehabilitar al antisocial. Esta postura es, sin duda, la de mayor aceptación en el derecho actual.
Teniendo en cuenta esto, señores y señoras, señoritos y señoritas, niños y niñas ¿Es la mujer que aborta un agente potencialmente dañino para la sociedad? ¿Pone en riezgo esta mujer al resto de los ciudadanos? ¿Necesita por lo tanto una rehabilitación para poder vivir en sociedad?
Como verán, el aborto no debe ser despenalizado por una cuestión de equidad social, debe ser despenalizado por el simple hecho de que no tiene sentido alguno encerrar a las mujeres que lo cometen. Quienes, llenándose la boca de la palabra "amor", sostienen que el aborto debe seguir penalizado, están, en el fondo, no sólo negando la realidad de miles de mujeres argentinas, sino exigiendo que las mismas sean encerradas por un motivo de venganza, es decir, de odio y resentimiento. Y un odio y un resentimiento que ni siquiera nacen de un daño directo, sino que es más bien la canalización, o catársis, que les permite hacer su sistema de creencias.
Como verán, no fue siquiera necesario entrar a discutir sobre las tablas morales. Llevar esta discución exclusivamente a ese ámbito es un módo de manipulación, y un error al tratarse sobre derecho penal, donde la norma no es la vara de dios alguno, sino los límites al poder punitivo del Estado.
Sin más, me despido y hasta la próxima.

jueves, 14 de octubre de 2010

Nos presento.

Y acá vine nomás, cansado de que facebook tenga los derechos de mi prosa, que no es genial ni mucho menos, pero es mía. Y ese individuo virtual de infinitas caras, no sólo quita el valor de las palabras al llamar "amigo", por igual a quien lo es desde siempre, que a una de esas diseñadoras que te etiquetan en sus fotos con el vanal fin de venderte una prenda; no sólo eso, sino que él, muy descarado (o sobrecarado debería decir), se da el lujo de decir quien puede leerme y quien no. Molestando así a personas que no han de estar interesadas en lo que escribo, usurpando su tiempo con mensajes prefabricados que anuncian mi publicación, y negándole el acceso a todo ser original que se oponga a ser parte del libro de jetas.
Así pues, me presento en otra sociedad virtual, la de los "bloggeros". No se si he de dejarme flequillo ahora, cambiar mis pantalones por unos más coloridos, y empezar a bailar cómo momia empastillada. Tengo miedo de que, al no cumplir con estos distintivos de tribu urbana (o pendejos de ciudad), sus miembros planeen las más atroces venganzas, como llevarme a un renombrado coiffeur, o secuestrarme las llantas.
Pero en fin, me la voy a jugar, y seguiré tratando de ser el mismo. Ese yo, que más que yo es nosotros. Esos nosotros que un día están para arriba y no paran de jugar, saludamos a todo aquel que se cruce por delante y le sonreímos a la luna. Pero tal vez, con un poco menos de suerte, nos verán en una de esas tardes en que las mariposas dan bronca, esos gusanos que se atreven a volar y nos recuerdan que podríamos estar haciendo algo mejor.
Pero, en general, nosotros sabemos que no es así, sabemos que nosotros no podríamos ser otra cosa que la que somos, ni hemos de ser algo más de lo que seremos. Así como la planta se inclina al sol indefectiblemente hasta que muere, así también nosotros, los muchos juanes, hemos de inclinarnos ineludiblemente hacia algún punto, siempre, hasta que nos toque la muerte.
En fin, di muchas vueltas, y espero dar muchas más, porque si bien reconozco que el fin ha de llegar, mientras más dure el baile mejor.
Los saludo y hasta la próxima... o tal vez no.