viernes, 25 de marzo de 2011

¿Desaparecido? No, inmortalizado.


"Nuestras clases dominantes han procurado siempre  que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas."

Rodolfo Walsh.

Para contradecir en mi rincón la sentencia de Walsh, vengo a compartir con ustedes cierto material que hoy tengo en mis manos. Se trata de una serie de números salteados de la revista Juventud en Marcha realizada, mayoritariamente, por un grupo de jóvenes estudiantes del secundario San Juan el Precursor del barrio de San Isidro, provincia de Bs. As.

Los fragmentos que voy a citar fueron escritos por Marcos Cirio, director de la revista, quien tenía la edad de 17 años al componer los textos que en parte publico. Marcos fue secuestrado y desaparecido el 17 de Noviembre de 1976, con 22 años en su casa del barrio de Florida, exactamente un mes antes de la fecha prevista para su casamiento civil.

Fragmento de “Por qué lucho, por qué vivo, cual es la razón de mi vida.”

“Hoy comprendo que si quiero ver al hombre más feliz, viviendo en condiciones que le permitan desarrollarse como ser humano con derechos y deberes, con responsabilidades y con libertad para poder ejercerlas, en definitiva, si quiero ver al hombre más pleno y más perfecto, si quiero poder sentirme más hombre, más persona; no puedo dejar de luchar contra este sistema en que vivimos.

            Porque es él en definitiva el que impide al hombre alcanzar una mayor perfección. Es este sistema, llamémosle capitalismo liberal, sociedad de consumo, etc., el que instrumentaliza al hombre, el que lo convierte en objeto, el que hace de él una máquina y una cosa, tanto o más que el marxismo al que tampoco puedo dejar de recriminar, porque al igual que el capitalismo hace del hombre un instrumento quitándole así su dimensión comunitaria y personal, su libertad e iniciativa.

            Instaurar un orden nuevo donde la justicia, la libertad y el amor entre los hombres no sean enunciados armónicos que queden escritos en códigos con brillantes formas gramaticales, será siempre mi meta

            Muchas veces me equivoqué y me seguiré equivocando. Algunas veces por debilidad o por transigencia, otras por vehemencia o por inmadurez. Por eso les agradezco a ustedes que me cuestionan porque muchas veces me han ayudado a encontrar una huella perdida.”

Marcos era católico, un ferviente creyente, llegó incluso a ser novicio de la Fraternidad del Evangelio, lo que hizo que fuera encarcelado en Tucumán en ocasión de un allanamiento a la casa religiosa. Esto lo dejaría marcado para una vez consumado el golpe. Su interpretación del mensaje de Jesucristo se identificaba claramente con el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, cuyos pasos y mensajes ya incluía no pocas veces en las revistas, allá por los años 71 y 72.

Para resumir su postura me limito a transcribir una oración que publicó en Juventud en Marcha, ocasión en la que invitó al lector a orar con él. La misma no tiene cita, y no he logrado localizarla en otra publicación, por lo tanto pareciera ser Marcos quien la redactó.

“Señor tengo los pies y las manos atados por un sistema social que me ha inmovilizado, pero mis ojos te buscan con fe. Oh Dios, que eres Padre, Hijo y Espíritu Santo! De esta miseria y de esta soledad en que me descubro, de esta desolación y de esta pobreza, consecuencia de mi incapacidad de contacto profundo con los hombres, líbrame oh Señor!”

Marcos se mudó de su casa justo antes de empezar su último año en el secundario. Se fue a vivir a la villa de emergencia “La Cava”, en el distrito de San Isidro, lo hizo movido por “una convicción visceral (cabeza Y TRIPAS) de vivir el Evangelio con y desde los pobres, cosa q expresó varias veces y q era uno de los dogmas de la fraternidad de los Hermanitos de Foucault.”(1)

Fragmentos de “Capitalismo y Sociedad de Consumo”

            Pienso que las huellas que este orden social ha dejado en nosotros son profundas y serias, y por lo tanto sin una conversión interior, sin un cambio de actitud, aún cuando esto signifique dejar de lado posiciones personales, incluso privilegios, es hablar de otro(2) mundo, lo cual es contradictorio y utópico.

            Hemos nacido bajo la sombra de este sistema. Por eso es que esa huella nos marca profundamente. Hemos aprendido, o mamado por lo menos de los valores, de los ideales, de la forma de vida que este sistema proclama. Es necesaria por lo tanto una liberación que comienza por recuperar nuestra dignidad de personas de las garras de ese monstruo que es el capitalismo.

            El capitalismo, es como ya dijimos un sistema de desarrollo, cuyo sustento filosófico es el liberalismo.

[…]

            La teoría de este sistema capitalista no alcanza a tener en cuenta el egoísmo propio de la naturaleza humana y el hombre motivado por la iniciativa de lucro, buscando el progreso, pero liberado a sí mismo, con una ideología que exalta al individuo y su libertad que llega a sus máximos exponentes al afirmar que el hombre debe obrar de tal manera que “sea su voluntad la legisladora universal”; todos estos conceptos van a dar origen a uno de los más nefastos sistemas que jamás hayan existido.
           
            El hombre busca su propio provecho, su meta es el lucro, ya que a través de este se le abren todas las puertas de una sociedad estructurada en base al capital y a la posesión. Este hombre necesita para obtener ese beneficio vender y para ello necesita que los otros consuman cada vez más.
           
            Es así como en un círculo vicioso, regido por el afán del lucro y librado a su voluntad e iniciativa, el capitalismo introduce una nueva forma de vida: el Consumo.

            A través de la propaganda se publicita un hombre ideal ¿Y cuál es el hombre ideal? El que fuma cigarrillos super largos o super cortos, toma whisky o ginebra, anda en Torino, Dodge o fiat, se viste en Modart y se perfuma con la colonia que mata…

            ¿Cuál es el muchacho ideal? El que es libre, está en el cambio o en el humo, tiene la pinta que le da su colonia para hombres y su levis importado, y usa zapatillas pampero o flecha…

            ¿Cuál es la mujer ideal? La que cocina con aceite cocinero, o la que quiere más a su bebé porque le pone pomada féculas y le compró bambino quaker y le da al marido vino peñaflor…

            Consumir, consumir, consumir, esa es la consigna; no importa qué pero es necesario consumir.

[…]

            En su afán de producir y de alcanzar el progreso económico, se va perdiendo de vista el objeto de toda labor humana: el hombre. Y ya no produce para satisfacer sus necesidades, sino para vender y si el hombre no tiene necesidad de los productos que fabrica, se los impongo.

[…]

            El verdadero homber es el que posee, porque el poseer es lo que abre las puertas y permite el ingreso exitoso en la sociedad. (…)

            En una tal sociedad donde el hombre busca afanosamente poseer, y donde su libertad de acción no tiene más límites que la propia consciencia, es lógico que el hombre mejor dotado, más hábil y poderoso someta a aquél que es más débil, inferior en habilidad o condiciones naturales y que los someta para su propio provecho.

            Así el hombre se convierte en un LOBO DEL HOMBRE.

            La superficialidad es otra condición necesaria del capitalismo, que al igual que la concepción individualista de la persona produce, para esta, consecuencias nefastas.

            ¿Por qué (…)?

            Porque el capitalismo liberal necesita que el hombre consuma todo lo que este quiere venderle, y por lo tanto que se quede en las formas, que no se preocupe del contenido, que no profundice, que se quede en las apariencias. Que se extienda, que se alargue pero que no cale en profundidad, porque si el hombre profundiza, si su vista y su interés no se queda en la forma y busca el contenido, la esencia, el hombre así pasa su atención del usar al conocer, del consumir al contemplar, con la consiguiente merma de sus ventas y de su producción.

[…]

            A esto se le suma la consecuencia inevitable del individualismo: el hombre es él, sus semejantes importan en cuanto lo ayudan o se relacionan accidentalmente con él.

            El hombre encerrado en si mismo, en su clan, en su familia, en su clase se siente más solo. La soledad es uno de los males más característicos de este momento histórico.

            Aislados los hombres entre sí, habiendo perdido su capacidad de comunicación profunda y de amor, distanciados cada vez más, y buscando su propia seguridad y bienestar, el hombre está más solo que nunca. Cuando más necesita de los demás, más se aleja y encierra. Trata de llenar esa soledad, inventa la televisión y los medios masivos de “monólogo” social pero se siente aún más solo

            Este ensimismamiento le ha hecho perder su sentido comunitario, su sentido fraternal y su dimensión social. El hombre necesita de sus hermanos pero no puede llegar a ellos porque ha perdido su capacidad de comunicación y de amor.

[…]

            He hecho un análisis, bastante desordenado y nada profundo. He tratado de mostrar una realidad, no para refregarla frente a mi nariz o la de ustedes, una realidad que es dura pero verdadera. Y lo he hecho porque pienso que este pequeño aporte puede servir a que tomemos conciencia del punto en que este sistema nos ha colocado, desde allí tendremos que empezar a rescatar nuestra vida de las concepciones, de los valores y de la mentalidad que esta sociedad nos ha inculcado.

            O aceptamos el desafío o estamos condenados a la soledad, al encierro en nosotros mismos, a la ausencia de Dios. Condenados a una vida sin el hombre, a una vida sin sentido.

[…]

            SIN HOMBRE NUEVO, UN MUNDO NUEVO ES UNA CONTRADICCIÓN Y UNA UTOPÍA INALCANZABLE.- “

M. Cirio.

1- Palabras de Felix Cirio, hermano mayor de Marcos.
2- en el original utiliza la palabra nuevo en lugar de otro, me pareció que la frase así modificada erradicaba una cierta vaguedad claramente no intencionada por el autor.


Creo que es importante rescatar, hasta donde podamos, las personalidades de estos hombres y mujeres desaparecidos. Muchos de ellos pudieron haber sido nuestros mentores, o nuestros líderes políticos, sociales y sindicales. Muchos pueden ser hoy la inspiración de nosotros, que seremos mañana los mentores de los que vengan.

No a la represión, Si a la diversidad y la tolerancia. Marcos Cirio ¡Presente!

2 comentarios:

  1. excelente, formidable.

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  2. La verdad que sí, un placer para el Popurrí transmitir un poco de las palabras de Marcos. Gracias por el apoyo serñor/a f.

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